12.9.06

Lucía, plágiame el post, "plis"...

Hoy, nos vamos a reír un poco. De vez en cuando conviene descansar la mala gaita y relajarse a la vista de las payasadas que con tanto ahínco se empeñan en ofrecernos los titiriteros, de modo que hoy ya nos va tocando:

El personaje, Lucía Etxebarria. El motivo de su protagonismo en el día de hoy, la enésima denuncia que le interponen por plagio; tiene cataplines que por encima de ser mala, copie (aunque quizás el motivo de los plagios sea precisamente el intento a toda costa de mejorar su basura pseudoliteraria de adolescentes mojabragas, no se sabe).
Adscrita (cómo no) al clan de los titiriteros, cuenta entre sus hazañas la de haber enseñado el sobaco (una mujer de tan poca clase más que axila tiene sobaco) por televisión. El susodicho sobaco lucía, como cabía esperar, una densa mata de pelo (que se vea que es una rojo-feminista en toda regla y que huye de los cánones de belleza impuestos por la tiranía patriarcal de Occidente) . Sin ánimo de empujar a nuestros lectores a la náusea, les conmino asimismo a que visiten su web y se partan un poco la caja con la lectura de sus profundísimos articulillos sobre lo malas que son las corridas de toros y lo crueles que somos con los terroristas, los becerros y los canguros, entre otras cosas (también las interesantes fotos de la fulana en cuestión, realizadas en un estilo híbrido entre el pop-art y las pin-up photos dan para reírse lo suyo).

En fin, que según recoge hoy nuestro periódico en su página 47, la chica esta ha plagiado gran parte de un artículo científico escrito por el psicólogo Jorge Castelló y lo ha incluido en su nuevo libro, Ya no sufro por amor. A la denuncia subsiguiente por parte del citado psicólogo se respondió con la justificación barata de que "la Ley de Propiedad Intelectual permite el derecho de cita y además el señor Castelló figura en la bibliografía como una de las fuentes".
Amiga Lucía, la susodicha ley efectivamente afirma el derecho de cita textual de obras ajenas, pero siempre que se usen comillas y se especifique la fuente en el propio texto, cosa que tú no has hecho; búscate otra abogada, porque la tuya deja bastante que desear.
La ganadora de varios progrepremios literarios no es novata en esto de responder por plagio: ya en 2001 fue acusada por la revista Interviú de hacer pasar por suyos fragmentos de poemas de Antonio Colinas en su obra Estación de Infierno y de apropiarse de frases enteras de Nación de Prozac, de Elizabeth Wurtzel, para su primera novela, Amor, curiosidad, Prozac y dudas.
Por supuesto, perdió la demanda que presentó contra Interviú, por considerar el juez que la información del semanario era totalmente veraz.

Imagino que el hecho de que los medios liberales (Libertad Digital, El Mundo...) hayan informado acerca de esta verdad incuestionable y objetiva que es la copia por parte de Lucía Etxebarria de porciones de obras ajenas sin especificarlo ni reproducir dichos fragrmentos empleando las comillas, será interpretado como un intento por parte de la rancia derecha de desprestigiar a tan insigne escritora, que aúna conciencia social, talento literario y compromiso con las nobles causas que defiende. Sólo puedo decir ante esto que, para la gente que sabe de literatura y que no cobra de las tertulias pseudoculturetas de TVE, Lucía Etxebarria es bazofia y que su prestigio no existe más que en las mentes de su cuestionable público y de los que aplauden sus ocurrencias ultrafeministas y antioccidentales. También se dice que Pepe Rubianes está siendo perseguido por la censura fascista, y todo por cagarse en España. Ande vamos a parar.