furia diplomática

Se han movilizado y lo harán de nuevo en los próximos días. Creo que se hacen llamar Nunca Máis, quizá a alguien le suene. Los más exaltados incluso han desempolvado la táctica de los sms (y puedo dar fe de ello) que tan bien les resultó a sus camaradas un día de marzo de 2004, seguramente los lectores lo recuerden.
Lo que ha sido, previsiblemente, la primera manifestación de toda una campaña de concentraciones que este colectivo llevará a cabo en las próximas semanas, tuvo lugar hace tres jornadas en la plaza del Toral, en Santiago de Compostela, capital de una Galicia en llamas.

Así pues, he aquí que nuestros viejos conocidos resurgen de sus cenizas (y nunca mejor dicho); pero no se confunda, ciudadano: si bien Nunca Mais ha sido una de las plataformas más incendiarias y críticas con la acción del gobierno durante la última legislatura del PP (tanto a nivel autonómico como nacional), el colectivo no vuelve ahora a las andadas para arremeter de nuevo contra el gobierno (en este caso, ocupado por sus aliados socialistas), sino (y agárrense) para culpar (¿?) al Partido Popular de la ola de incendios que devasta la región.

Encabezados por el amigo personal de ZP y auténtico gurú ideológico del actual nacionalismo gallego Manuel Rivas, nuestros ecologistas-activistas particulares están más quemados (toma demagogia y chiste fácil, Rubalcaba) que nunca con su ancestral y diabólico enemigo, el PP, que, siguiendo un razonamiento más que lógico, completamente indiscutible y construido sobre verdades como templos (entiéndase la ironía), estaría interesado en ver arder nuestra comunidad porque encontraría de esta manera una vía para sacar rédito político del desastre (piensa el ladrón...) o lo que es todavía una versión más lógica y mejor planteada: el PP le está prendiendo fuego a Galicia porque (y este es un argumento que nunca se acaba de marchar de las bocas socialistas) no ha digerido su derrota electoral. Toma ya.

En fin, que las consignas más repetidas en la puesta en escena del retorno de Nunca Mais fueron el ya clásico "Ilegalizar ao Partido Popular" y la que promete convertirse en canción del verano: "¿A quen beneficia que arda Galicia?" Por lo pronto, se me ocurre que a Manuel Rivas y su tropa de titiriteros, que pondrán de nuevo su máquina de recaudación a funcionar (recordemos que el dinero recogido en su día en nombre de Galicia por estos impresentables fue usado en una gran parte para la promoción de la propia plataforma, la organización de sus eventos y el lucro de sus "afectados" afines; Mª Teresa Rivero, esposa de Ruiz Mateos, presidenta del Rayo Vallecano y una de las estafadas, lo sabe bien).

Y aprovechando la coyuntura me atrevo a lanzar más preguntas por mi parte: ¿A quien benefició claramente el 11-M?¿Y el Prestige? Sería absurdo acusar directamente al PSOE, como efectivamente se ha hecho a la inversa, por estas catástrofes...¿No?